domingo, 8 de septiembre de 2013

Los tiempos de la historia y el raro sonido de la palabra futuro


Por Tomás Abraham (*)

Me pidieron que escribiera sobre estos treinta años de democracia. Pero hablar del pasado es lo que solemos hacer. Pelearnos sobre lo que nos pasó se lleva gran parte de las energías políticas. Pensar en lo que vendrá exige hablar sobre lo que queremos y cómo conseguirlo.

Pasaron muchos gobiernos, pero la sociedad parece reproducir los mismos mecanismos que la instalan en hábitos esclerosados. Cambiar de tema no es fácil, remover estructuras mentales menos.

La palabra “futuro” tiene un sonido raro, como si la escucháramos por primera vez. Antes de introducirla en la nota, sigamos el dictado convencional para comenzar desde el principio.